viernes, 1 de marzo de 2013


Diseñando un proyecto de investigación sobre el abordaje didáctico

de la Interculturalidad en la enseñanza de Historia y Geografía

            Lilian Alcántara - lilialcantar@hotmail.com, Mestre en Historia por la UFPR (Brasil) y por la UV (España) en Investigación en Didácticas de Ciencias Sociales, Doctoranda por la UV – Universidad de Valencia.

 

En Brasil tuve la oportunidad de trabajar como docente de diferentes asignaturas: Historia, Enseñanza Religiosa, Filosofía y Geografía.Desdeuna perspectiva didáctica innovadora, como la estudiada a lo largo del Máster de Didácticas en Ciencias Sociales, deberían favorecer el desarrollo de la competencia social y ciudadana, tal como pregonan los marcos curriculares españoles y brasileños. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. En los diferentes contextos escolares trabajados (enseñanza fundamental, media, superior y educación de adultos), he vertido gran esfuerzo en relacionar los contenidos de estas asignaturas a un tema que, desde  mi punto de vista, servía como un hilo conductor de las diferentes áreas: la Diversidad Cultural.

            De esa relación entre práctica docente y conceptos estudiados en el curso, hemos dado los primeros pasos en un proyecto de investigación que tiene como objetivo analizar como la Interculturalidad[1], tal como ha sido tratada didácticamente en las asignaturas de historia y geografía en un grupo escolar específico de la Enseñanza Fundamental, La idea es que, a partir de esta primera experiencia(observar como este abordaje ha sido asimilado por el alumnado), podamos levantar cuestiones para ser profundizadas en una investigación futura de elaboración de nuevas estrategias didácticas para la enseñanza de ciencias sociales desde la perspectiva intercultural.

            El interés por el tema nació de la necesidad de reflexionar sobre las nuevas propuestas de reorientación curricular de la enseñanza de historia y geografía acerca del tema de la diversidad cultural, que, en el caso brasileño, está muy volcado sobre las relaciones étnico-raciales.La sociedad brasileña, así como la española, está formada por diferentes etnias e inmigrantes de diferentes países, lo que pone en contacto grupos diferentes, con características culturales diversas que muchas veces están marcadas por el prejuicio y la discriminación.           

            Para llevar a cabo nuestra investigación, hemos seguido las propuestas expresadas por X.M. Souto (2000) respecto a los requisitos que deben considerar los estudios de innovación didáctica en la práctica docente de las aulas de un grupo concreto. Es decir, se debe valorar la incidencia de un proyecto curricular (a veces derivado de la presencia de unos manuales escolares)[2] para trabajar una propuesta innovadora en consonancia con el marco legal.Elaboramos la hipótesis que considera que un análisis del proyecto curricular vigente, los marcos legales y las impresiones de los alumnos es esencial para pensar una metodología didáctica innovadora que pretenda trabajar la interculturalidad en las asignaturas de Historia y Geografía.

            Nuestro estudio de caso, en este primero momento, enfocó dos grupos de estudiantes del 9º año de la Enseñanza Fundamental de dos escuelas públicas de Curitiba(Paraná, Brasil) – 57 alumnos de Colégio Estadual do Paraná e 73 de Instituto de EducaçãoProfessor Erasmo Pilotto – y está basado en tres fuentes de análisis: a) los marcos curriculares que definen el tratamiento dado a la cuestión étnico-racial en la Educação de la Enseñanza Media, b) los libros didácticos de Historia y Geografía adoptados por el grupo investigado (Geografía ProjetoAraribáe Historia, Sociedade e Cidadania), y c)la percepción de los alumnos sobre la diversidad cultural, a partir de los resultados obtenidos a través de una encuesta.

            Pretendimos observaren qué medida los marcos curriculares de las asignaturas que corresponden a las Ciencias Sociales (Historia y Geografía, en el caso brasileño) contemplan el sentido de Interculturalidad según las ideas desarrolladas por Cárdenas (1995), que consideran que la educación intercultural debe entenderse con un enfoque holístico[3]. La cuestión de la Diversidad Cultural en Brasil, desde el período de la colonización portuguesa, ha sido un tema polémico. El mestizaje generado en el encuentro de negros, blancos e indios, se ha convertido en un problema para la construcción de la identidad de Brasil frente a las otras naciones del mundo.

            Esta cuestión dio origen a diversos debates y medidas políticas que, desde el principio, oprimía la presencia del negro, a través de leyes que prohibían prácticas culturales africanas (como la religión y la capoeira) en la cultura brasileña a favor de la cultura eurocéntrica, “civilizada”, de los colonizadores blancos. Tras la abolición de la esclavitud en 1888, los gobernantes no se sentían responsables de la integración de los ex esclavos africanos. La condición de parias sociales, sin derecho a vivienda, educación, trabajo y salud, profundizó más todavía las desigualdades de oportunidades entre negros y blancos. Apenas en 1932, con el movimiento de la Escuela Nueva, la educación pasó a ser en términos legales un derecho universal, independiente del color, etnia o género.

            Si partimos del supuesto de que los currículos son una selección de conocimientos que atienden a intereses de contextos concretos (políticos, culturales, intelectuales, pedagógicos etc.), pensamos que el primer desafío de nuestra investigación debería ser entender como la cuestión de la diversidad cultural ha sido pensada, en el caso brasileño, en términos político-educacionales. Para ello, diseñamosun breve panorama sobre como la diversidad ha sido pensada en diferentes espacios sociales, desde el punto de vista de los gobernantes, y también de la sociedad, explícito a través de las reivindicaciones de los movimientos sociales. El movimiento negro, en el caso brasileño, sumado a movimientos intelectuales que negaban la supuesta “democracia racial” existente en la sociedad brasileña, fueron los impulsores de los primeros cambios en favor de una visión más positiva e incluyente respecto a la diversidad étnico-racial, a partir de la década de 1970.En el ámbito educativo, el tratamiento de la temática diversidad cultural, con énfasis en la pluralidad racial, fue logrado gracias a las peticiones de estos movimientos sociales. La contribución de la cultura negra y afrodescendiente en la formación de la población brasileña, pasó a ser contemplada en los currículos escolares a través de la Ley 10.639 de 2003, que, a pesar de fuertes resistencias sociales, estableció la obligatoriedad del tema en historia y cultura afrobrasileña e indígena en los currículos de la Enseñanza Básica, Fundamental y Media.

            Entender como las concepciones de educación acerca de la diversidad cultural se han traducido en los marcos curriculares que informan las prácticas educativas – LDB (Ley de Directrices e Bases 9.394/1996), Reso1ución de 17/03/2004, Ley 10.639/2003, PCN´s (Parámetros Curriculares Nacionales/2004) – así como enlas políticas públicas y en las concepciones de la poblaciónfue el primer objetivo en la primera parte de la investigación. Observamos que, aunque los marcos curriculares hayan dado inicio a una serie de conferencias y talleres a favor de un nuevo abordaje didáctico antirracista, en la práctica educativa esta discusión todavía está restringida a un grupo reducido de militantes o grupos universitarios vinculados a departamentos de educación de algunas universidades públicas brasileñas.

            Comprender como diferentes espacios sociales interpretan la Interculturalidad fue el primer paso para llevar a cabo un segundo desafío: entender como el currículo de Geografía e Historia está reflejado en el material didáctico utilizado por el grupo analizado. Entendemos que en el libro utilizado es una herramienta importante para la formación del sentido de Interculturalidad, ya que en la práctica escolar la enseñanza no está disociada del material didáctico utilizado en aula. Si entendemos que el libro didáctico representa el currículo prescrito y la cultura escolar, partimos del supuesto que el libro didáctico representa un campo de disputas, mientras otras ideas quedan fuera[4]. El segundo objetivo que  se configuró en esta perspectiva fue observar que visión de Interculturalidad, especialmente respecto a la formación étnico-racial de la sociedad brasileña, está representada en el material didáctico de Historia y Geografía (selección de conocimientos, metodología, guión del profesor). ¿Qué identidades, individuales y sociales, pretende desarrollar? 

            Es cierto que la creación del Programa Nacional del Libro Didáctico (PNLD) por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para evaluar el carácter ideológico y discriminatorio de los contenidos y metodologías propuesto por los editoriales, revela una acción positiva por parte de las políticas públicas educativas a favor de una educación antirracista. Los criterios de evaluación de los libros didácticos, elegidos, comprados y distribuidos por esta comisión del gobierno federal, contemplan especialmente el combate al prejuicio de color y raza (o etnia, término recientemente utilizado en el lenguaje político brasileño)[5]. Aunque la creación de estos marcos legales representen un avance para el proceso de democratización de la enseñanza y para las demandas sociales antirracistas, estas no garantizan el tratamiento didáctico adecuado de la temática étnico-racial ya que no establecen metas para su implementación, no ofrecen programas de actualización didáctica a los profesores de la Enseñanza Fundamental y Media y no contemplan la necesidad de que las universidades reformulen los programas de enseñanza de las carreras universitarias de formación de profesores.

            Es importante matizar que en el caso brasileño la responsabilidad de actualización profesional es del profesorado, según sugiere la ley 10.639, es decir, depende de la iniciativa propia de cada profesional. En el caso de los profesores de Paraná, los educadores solamente pueden apuntarse al programa oficial de actualización e innovación didáctica – PDE (Plano de Desenvolvimento da Escola) – tras  haber llegado, como profesor QPM (QuadroPróprio do Magisterio) al nivel II – clase 11. Para acceder a este nivel el profesor debe cumplir los siguientes requisitos: ser funcionario de un puesto de 40h o acumular dos puestos de 20h, o un puesto de 20h más 14 clases extraordinarias en los últimos cinco años, haber cursado un posgrado con carga horaria mínima de 360h[6]. Es habitual en Paraná los profesores aprueben la oposición y sean convocados para asumir el puesto años después. El tiempo de trabajo realizado como profesor temporal no es contabilizado. Así, cuando un profesor ingresa en la carrera de magisterio, salvo algunas excepciones, es bastante probable que no haya todavía cursado un posgrado anteriormente. Debido a la carga excesiva de trabajo, que suele variar entre 20, 40 e incluso 60h (de estas horas, 30% son de hora actividad/tutoría), el profesor difícilmente dispone de tiempo y recursos para buscar una posibilidad de especialización alternativa al PDE. Si por un lado hay una intención educativa en reformular el papel del negro en la sociedad brasileña, por otro hay un contexto laboral que no favorece su desarrollo.

            El hecho de que Geografía ProjetoAraribáe Historia, Sociedade e Cidadania figuren, según las estadísticas observadas, en la lista de los libros didácticos más elegidos por los profesores de la red de enseñanza pública de Paraná, es un síntoma de que, tanto los evaluadores del MEC que los recomiendan, como los profesores que los adoptan, no han estado muy atentos al criterio de prejuicio racial, entendido como expresión de hostilidad o desprecio racial. En los análisis de los libros realizados en la investigación, hemos observado que, el discurso antirracista sin un enfoque metodológico y conceptual adecuado, puede llegar a fomentar mensajes racistas hacia otras culturas. 

            Tras observar como la cuestión étnico-racial fue abordada didácticamente, nuestra tercera tarea fue verificar si las ideas del alumnado observado corroboran la visión de Diversidad Cultural tal cual está desarrollada en los marcos curriculares, y por consiguiente, en el libro didáctico. Antes de realizar el estudio de campo, fue necesario definir algunos procedimientos metodológicos para orientar la investigación en el aula. La primera definición fue el diseño de la encuesta que sería aplicada a este grupo específico de alumnos. El enfoque elegido fue la percepción de los grupos sobre algunas situaciones que contemplan la diversidad cultural y la interculturalidad en el cotidiano familiar y escolar. Elaboramos una encuesta previa con 15 preguntas, y, tras la realización del pre test con los compañeros del curso del Máster, elegimos finalmente nueve para el cuestionario que sería aplicado al grupo. Importante matizar que la elección de los alumnos del 9º año de la Enseñanza Fundamental (EF), se debe al hecho de que esta serie corresponde al último año de la enseñanza básica y a la mayor proximidad de la investigadora a esta franja de edad. 

            El análisis de los cuestionarios realizados en las escuelas revela que hay una gran predisposición por parte de los alumnos a conocer países que fueron didácticamente tratados de forma muy positiva respecto su desarrollo socioeconómico y cultural; así el 35% de los alumnos de CEP y 52% de los alumnos de IEPPEP elegirían como primera opción para un intercambio escolar irse a Estados Unidos y en segunda a algún país europeo, siendo que, en ambas escuelas, el mayor índice de elección para Estados Unidos es masculino (38% CEP y 52% IEPPEP). En el caso de CEP, la preferencia femenina por Europa (48%) fue mayor en relación a las mujeres de IEPPEP (25%). Cuando fueron indagados sobre lo que opinan sobre vivir y conocer otros países, 84% de alumnos de CEP y 80% de IEPPEP, piensan que sería genial, ratificando la mirada favorable hacia a otras culturas. La relación con la masculinidad nos habla de un deseo de emigrar a un lugar óptimo para trabajar. Nunca aparece África como un deseo.

            Cuando les es preguntado de donde proceden las personas conocidas que vinieron de fuera, 37% de los alumnos de CEP mencionan alguien de un país europeo, mientras el mismo porcentaje de alumnos de IEPPEP citan personas de otras regiones de Brasil y 20% de China, que no llegó a ser mencionada en la primera escuela. Este resultado quizá se explica porque los alumnos de CEP proceden de la elite económica blanca, que en caso de Curitiba, es constituida en su mayoría por descendiente de inmigrantes europeos. Los alumnos de IEPPEP solo mencionan conocer personas extranjeras de China, explicado por la convivencia con compañeros chinos que estudian en la propia escuela.

            Sin embargo, en ambas escuelas no fueron nombrados por los alumnos los países latinoamericanos. El hecho de que el libro didáctico de Geografía solamente trate los países latinoamericanos, en una unidad del 7º año de la Enseñanza Fundamental (EF) desde una perspectiva continental, sin matizar las particularidades de diferentes zonas – como Sudamérica o Centroamérica – en parte explica la indiferencia de los alumnos a estos países. Los libros de Historia de la EF utilizados por estos grupos tampoco profundizan la historia de países latinoamericanos, y cuando lo hacen, igualmente en una Unidad del 7º año, es para contextualizar la América encontrada por los colonizadores españoles y portugueses en el período de las grandes navegaciones. Por otro lado, Estados Unidos siempre es tratado por las dos asignaturas a lo largo de 4 años consecutivos (6º, 7º, 8º y 9º), como el principal representante de Norteamérica y la mayor potencia económica industrial al lado del Continente europeo, visto como la matriz cultural del mundo occidental. Los títulos de las unidades de los libros de Historia confirman el tratamiento dado al Continente Americano y Europeo: “América antes de la llegada de los europeos: aztecas, mayas e indígenas”, “Colonización española y portuguesa en América”, “Formación de Estados Unidos”. Los países latinoamericanos siguen siendo abordados desde la lógica de la dominación europea mientras que Estados Unidos es tratado como un país cuyos colonizadores construyeron su propia nación, es decir, que llegó para dominar y quedar y no para ser dominado y extraído. 

            Los resultados apuntan que los alumnos de CEP están más a gusto con su condición de vida actual: 42% seguirían viviendo en su núcleo familiar (70% de este porcentual es masculino) y 60% se creen muy favorecidos porque tienen oportunidades y todo lo que necesitan para vivir. De los alumnos de IEPPEP, 44% piensan que son favorecidos porque tienen oportunidades; por otro lado 60% de ellos, si pudiesen elegir cambiarían su forma de vida actual: 33% preferiría vivir fuera de la familia con personas parecidas y 27% con personas diferentes. Los resultados indican que los alumnos de IEPPEP se muestran menos satisfechos con su forma de vida actual, así como valoran menos la comunidad escolar que frecuentan: solo 13% mencionaran como factor de calidad de vida el hecho de estudiar en buena escuela. El grupo de CEP considera que estudiar en esta escuela es para 26% de los alumnos la segunda principal razón de su felicidad. Una vez más hay indicios de que los alumnos de 9º año de la EF son conscientes de la importancia de la educación para ascender socialmente en un país de contrastes como Brasil.

            Los resultados sobre las tres preguntas que están directamente relacionadas a la discriminación racial demuestran que los alumnos de CEP e IEPPEP indican que 42% de los alumnos de CEP y 48% de los alumnos de IEPPEP piensan que el sistema de cuotas solucionaría la desigualdad social. Sin embargo, 21% del grupo de CEP en relación a 16% de IEPPEP ve la discriminación positiva injusta. Es evidente que los alumnos de CEP, aunque se muestren significativamente favorables al sistema de cuotas, incluso porque se encajarían en el criterio social de estudiante de escuela pública, presentan un índice de aceptación más bajo en relación a IEPPEP, así como también un índice de rechazo más elevado. Los resultados una vez más reflejan el debate ocurrido entre elite blanca y población afrodescendiente que cuestionan la legalidad del acceso por criterios diferenciados, ya que estos pueden favorecer más un grupo en detrimento de otro. 

            El 70% de los alumnos de CEP y 54% de IEPPEP piensan que no nacimos racistas. Sin embargo, cuando esto ocurre, el 42% de CEP explica su existencia por la intolerancia al diferente y 24% por el hecho de ser negro, mientras 30% de IEPPEP culpabilizan la influencia de la familia y 20% el hecho de nacer negro. Según demuestran los resultados, la mayoría de los alumnos de CEP son más optimistas en relación al racismo, considerando que este cuando ocurre no es algo evidente, no representa un problema social, relacionándolo como una consecuencia inmediata de la intolerancia al diferente. Por otro lado,  los alumnos de IEPPEP son más dudosos y relacionan el racismo al origen familiar, y en menor proporción al hecho de ser negro. Las impresiones de los alumnos demuestran que la discriminación no es vista por ambos grupos como algo directamente relacionado al factor racial, sino por su posición social y familiar.

            La discriminación racial en los grupos evaluados, no está manifiesta de forma evidente, al revés, la visión de los alumnos es más bien favorable a la discriminación positiva, a la vez que demuestran un rechazo al discurso racista, ratificando el discurso antirracista de los marcos curriculares. Sin embargo, la postura etnocéntrica, construida en parte didácticamente, se revela en la subjetividad de sus elecciones, evidentemente más receptivas a otras culturas más lejanas, como la europea y la norteamericana, antes que la propia cultura brasileña.  Y esta percepción, como observamos a lo largo de esta investigación previa, no es innata sino construida, también dentro de la escuela. En esta construcción subjetiva, las intenciones educativas del marco curricular son menos percibidas que la visión blanca y etnocéntrica observada en los libros analizados.

            Las impresiones de los alumnos reflejan el racismo “enmascarado” que predomina en la sociedad brasileña, como una permanencia de la idea de democracia y armonía racial. La segregación puede ser silenciada a nivel discursivo, pero se hace notar incluso en la distribución de los dos grupos investigados aquí – 57 alumnos blancos de CEP y 73 alumnos afrodescendientes de IEPPEP – como un ejemplo más de que la educación, incluso la pública, no ha democratizado las relaciones sociales y raciales como pregonan los marcos curriculares.

            La diversidad étnico-racial desde una perspectiva intercultural, a pesar de ser contemplada en los marcos curriculares, todavía no ha sido asimilada por el profesorado y tampoco está debidamente elaborada en los libros didácticos. Por consiguiente, la distancia entre el discurso legal y la práctica escolar también se confirma en las impresiones del alumnado. Las cuestiones surgidas en esta investigación previa, es un ejercicio práctico de reflexión docente hacia los marcos curriculares a favor de una mejora en la enseñanza de Historia y Geografía. Son cuestiones fundamentales para repensar una propuesta didáctica que sirva como herramienta para el desarrollo personal y social del alumnado, justificando así la importancia de este tipo de análisis para la investigación didáctica en Ciencias Sociales.

            Tras esta investigación previa, daremos continuidad a este proyecto con la perspectiva de reconstruir en un futuro trabajo de doctorado un análisis didáctico intercultural más adecuado a las nuevas demandas educativas actuales de valorización de las múltiples identidades existentes en Brasil. El desarrollo de una propuesta educativa que valore la cultura del alumnado y esté basado en prácticas educativas libres de prejuicios puede ser una estrategia efectiva para que la diversidad cultural sea comprendida como una construcción social dinámica y diversa. La enseñanza de Geografía e Historia, desde esta perspectiva, puede contribuir para que los alumnos reconozcan y asuman sus propias diversas identidades y culturas y puedan promover el diálogo entre estas diferencias en una perspectiva intercultural: basado en la solidaridad, respeto, tolerancia e lucha contra el racismo.

Lilian Alcántara - lilialcantar@hotmail.com, Mestre en Historia por la UFPR (Brasil) y por la UV (España) enInvestigación en Didácticas de Ciencias Sociales, Doctoranda por la UV – Universidad de Valencia.



[1]Es importante matizar que la Interculturalidad es utilizada aquí como un concepto de la Diversidad. La Intercultura, además de indicar la pluralidad y la coexistencia de diferencias culturales, implica comunicación e intercambio entre ellas. El Multiculturalismo se diferencia del Interculturalismo respecto a la ideología;mientras el primero surge como un movimiento que constata y reconoce las diferencias culturales de la sociedad, el segundo, además de eso, busca estrategias de comunicación e interacción entre las diferentes culturas, como explica Alain Touraine (1997)[1].
[2] Entendemos proyecto curricular en el mismo sentido abordado por Souto: “un conjunto de materiales didácticos que se deriva de unas intenciones educativas y se sustenta en un entramado social de grupos de profesores”. In: [2] SOUTO, Xosé M. El proyecto gea-clío: metas y retos para empezar El milenio. MARATHON DE CIENCIAS SOCIALES, Centro de Profesores de Sevilla, 2000. P.2
[3] Partiremos del supuesto que todo programa intercultural debería promocionar cuatro puntos: [1] Pensarse desde fuera: si analiza la propia realidad social y cultural, y con ellas las posibles formas de discriminación y etnocentrismo que en ella se pueden reproducir. [2] Asumir el mundo en que vivimos: favorecer procesos de participación social y de ciudadanía, es decir, procesos de vinculación y compromiso con la sociedad en que los individuos viven y no tanto a partir de su origen o grupo cultural de procedencia.[3] Vivir otras realidades: si articula una mirada plural sobre el entorno y la sociedad, transcendiendo los propios marcos de referencia, así como se rompe con los valores dominantes o mayoritarios sin cair en el relativismo cultural exagerado.[4] Valorar positivamente las diferencias: si desarrolla la capacidad de dar un espacio a las singularidades en toda su complejidad, sin negarles un saber acerca de quiénes son y de que les ocurre.
[4] APPLE, M.W. Ideología e Currículo. Porto Alegre: Artmed, 2006. P.84.
[5]BRASIL, Programa Nacional do Livro Didático. Ministério da Educação. MEC/Secretaria de Educação Fundamental. Brasília: MEC, 2000. P.15.
[6]El plano de carrera del magisterio puede ser consultado en: 
http://www.pr.gov.br/divulgacoes/seed/moodle/biblioteca/modulo2/Texto_Recursos_Humanos.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario